domingo, 22 de abril de 2012

Capítulo 14


1988

Ese año, mi padre y todos los amigos vuelven a reunirse y deciden volver a sacar una chirigota.
Fue mi tío Emilio el que tuvo la idea del tipo: Los conquistadores de la trastienda de Casa Crespo.
Casa Crespo, por si alguien no lo recuerda o no lo sabe, era una pajarería y bazar que había en la esquina de Hospital de mujeres con Libertad.
Ahí se podía comprar un mono, un grifo, un barril o una docena de vasos. Crespo, según cuentan, no había limpiado allí en su vida; y entre las cagadas de pájaros, la comida de gatos y el olor a tienda sucia, había un pestazo que no era normal.
Por eso era un misterio la trastienda, de la que, dice mi padre que Crespo sacaba lo que le pidieras.
Él se iba de vez en cuando de la tienda y colgaba un letrero que decía “Ahora vengo”, pero a lo mejor pasaba todo el día y no aparecía.
Esa chirigota quedó en tercer lugar.
Los premios fueron:
      1º.   Los comboys da pejeta (de los Valdivia y Rondán)
      2º.  Los del perejil lacio (de Alcántara y M. Santander)
      3º.  Los conquistadores…

Los conquistadores de la trastienda de Casa Crespo

Al grupo de siempre se unieron Javi Osuna y Bosco, los dos de guitarras; porque no salían ni Besu ni Manolete ni el Loco ni Juanín. Empezaron a ensayar en la Casa de la Juventud, en la calle Cánovas del Castillo. Y al final, para la presentación y las últimas cuartetas del popurrí, se tuvieron que ir a un garaje de la calle Rafael de la Viesca, de los jefes de Paco Leal, Curro y Carmina, que se portaron muy bien con la chirigota prestándoles el local porque al otro ya iba mucha gente a escuchar y no se podía ensayar.

                       
Gustaron mucho desde el primer día; pero mi padre decía que ese año el premio era para "Los comboys d'a pejeta"; que estaba muy bien y a la gente le había gustado mucho el estribillo, la presentación y el popurrí; a parte del tipo, que estaba muy bien hecho.
En la Final cambiaron la Presentación porque la que llevaban era un poco lacia y mi padre hizo otra.
Pero como el Padilla trabajaba en Algeciras y el Caracol en Marbella, no podían ensayarla bien, así que no la llevaban bien aprendida, y cuando salieron al escenario se equivocaron y quedó un mamarracho grande.
Después lo ve uno en el vídeo y pasa vegüenza de lo mal que la cantaron.
Pero a pesar de todo, esa chirigota gustó mucho. En todas partes ganamos premios: el 1º de Popurrís de la Viña; el 2º de Cuplés de La Estrella; el 1º de Cuplés de la Caja de Ahorros y el premio Ciudad de Cádiz.

Estos son los cuplés que fueron premiados:

Cuplé

Borbolla se compró,
por veinte mil pesetas
para poder viajar con más confort
en vez de coche una avioneta.
Era muy barata
y le daba la lata
la junta culata se le estropeó.
La llevó urgentemente a repararla
pero le dijeron allí en el taller:
“La junta culata tiene usted la mar de bien;
esa no le falla todavía
lo que aquí falla
es toda la Junta de Andalucía.

Estribillo

Qué de pajaritos tengo en la cabeza;
por eso será que tanto me pesa.


Cuplé

¡Ojú! la que se armó
cuando salió Sabrina.
Que incluso en el colegio
a un chavalillo
le ha buscao una ruina.
Y es porque la gente
se vuelve majara
con to lo que sale en televisión.
Por lo visto ya en España no hay más tías;
todo el mundo sueña con esa gachín;
y aunque está muy buena
no es para ponerse así.
Por eso yo paso de Sabrina,
que lo que vale
son las dos cachas de mi vecina


Al Estribillo

 Y éste es el pasodoble premio Ciudad de Cádiz:

Pasodoble

Quiero rogarle señor Director
que inserte en su periódico mi carta;
son cuatro pamplinillas de un lector
que espera que otro loco las comparta.
Le juro que no intento molestar
y mucho menos quiero causar daño:
pretendo dar a la publicidad
que en cualquier tiempo del año
rebosa de alegría mi ciudad:
Al compás de la horquilla
despierta en primavera
el alma gaditana.
Por las calles mantillas,
saetas carceleras,
pirulí de la Habana.
Disfrutar su verano
es no olvidar ya nunca
lo que sus noches valen.
En el otoño, el sol de su Caleta
vuelve a los pajarillos majaretas
que por su atardecer cruzan siete mares.
Y quien en el invierno sienta pena
aquí está de enhorabuena
porque de un plumerazo lo curarán
sus carnavales.

Ésta es la portada del libreto, que la dibujó Guillermo Rocha 


                                                                                                   
Portada del libreto
                                                                          
Más pasodobles de Los conquistadores:

Pasodoble
Con la ilusión que pongo en mi cantar,
con mi renovación y con mi entrega;
y unas ganitas locas de agradar
aquí estoy otra vez con mis colegas.
El calendario, como es natural,
ya dio su vueltecita de costumbre
y nos dejó mil cosas que contar:
los gozos, las podredumbres
con disfraz de ironía aquí saldrán.
Y otra vez en faena
con los bolsillos llenos
de cariño y de coplas.
Esto es una condena,
un galopar sin freno,
una pasión que brota.
Quién podría resistirse
a escribir unas letras
y cantar por tus calles
si las van a premiar en cada esquina
con un aplauso hecho serpentina
y alguien suspirará por esos cantares.
Si volveré a llorar con los chiquillos
que echándome papelillos
me brindarán un grito con emoción:
¡Viva tu mare!


Mi padre de conquistador
Pasodoble

Llevabas mucho tiempo sin salir,
creímos que, por fin, ya no existías;
pensamos que lo tuyo era morir
y comprobamos que sólo dormías.
Fuiste la prostituta del poder
porque todos te usaron a su antojo;
alzarse contra ti era perder:
donde posabas tus ojos
ponías toda la furia de tu ser.
Hoy de nuevo despiertas
y todo lo que tocas
se acaba destruyendo.
Vas cerrándonos puertas,
amordazando bocas:
tu ley vas imponiendo.
Otras manos te mueven,
otros interesados
reclaman tu figura.
Tus redes, ay señora de mis males,
están llegando a nuestros carnavales
y entonces perderán su bella locura.
Deja tranquilo al chirigotero
tú nunca cortes su vuelo
pues no te necesita, vete de aquí
vieja censura.


 Pasodoble
No es que me ponga ahora a criticar
ni quiera renunciar a mi conciencia
pero tendría más felicidad
si yo hubiera nacido sinvergüenza.
Tenemos que quitarnos el pudor,
la cara dura siempre fue rentable
sólo hay que disfrazarse de señor,
el resultado es palpable:
los vivos siempre vivirán mejor.
Quiero ser sinvergüenza,
decir que yo me muero
por mi patria y mi gente.
y después, con destreza
engordo al extranjero
con mis cuentas corrientes.
Quiero ser sinvergüenza
viajar en mi avioneta
pregonando a los vientos
que pronto se podrá cantar victoria,
que España iría camino de la gloria
si a mí me perdonaran tó los impuestos.
Quiero ser sinvergüenza, y se lo juro,
tendría un claro futuro
y hasta me propondrían para un sillón
del Parlamento.


Pasodoble
Me duele no tener una razón
que pueda revocar a los que dicen
que no ha cambiao en na la situación
y somos, cada vez, más infelices.
Qué triste es tener que reincidir,
lo que antes critiqué aún lo critico;
aquí no hay nada nuevo que escribir:
mis coplas son villancicos
de tanto, tanto y tanto repetir.
Cada vez veo más claro
que sigo gobernao
por la ley del embudo.
Y hay que entrar por el aro
aunque desencantao
y sin fe en el futuro.
Cómo vivir tranquilo
teniendo una Justicia
que se lava las manos
cuando de un criminal pierde la pista
en cambio, de un desnudo se horroriza
y no conoce los Derechos Humanos.
Todos luchamos por la Democracia
eso no es ninguna gracia
que el pueblo se la tenga que agradecer
a unos tiranos.


                                                   
Este año no salimos era la chirigota que sacó mi tío Nandi. La sacó él solo porque Gueli se fue de Bombista con Paquico a la comparsa y Toni y Juanci, a la chirigota; quien no salió fue Salvi.

Iban de presidiarios, por eso se llamaba así y no fueron a la Final. Pero no era mala, porque Nandi no ha hecho chirigotas malas; y como siempre, en la calle la liaron también con la carroza.
El grupo se mantenía pero ese fue el último año que salieron juntos; al año siguiente el Lobe y su grupo sacaron Los barbacoas y mi tío no sacó nada.

Ese año, también pudimos salir en el Carnaval Chiquito. Salieron La pequeña Mélody y sus secuestradores que era la chirigota de Emilio y el Gómez, Los gnomos metíos en manteca, de Erasmo y Miguel Ángel G. Cossío, Este año no salimos, de Nandi y  nosotros.

La pancarta del Carnaval Chiquito


                                          
Como había pocas agrupaciones se cantaba muy bien por la Plaza y te escuchaba todo el mundo.

Yo me acuerdo que entre las tres chirigotas, la de Emilio, la de Erasmo y la nuestra, juntamos el dinero de los libretos y de pasar la gorra y fuimos al freidor de Las Flores a comprar pescaíto frito; Paco Leal con su cachondeo se subió en el mostrador y se puso a bailar los tanguillos y el gallego puso una cara de querer tirarlo de un empujón, pero cuando vio que íbamos a comprar mucho, no dijo nada.

Después fuimos a una peña que había en Cánovas del Castillo y allí nos lo comimos todo con cerveza y refrescos y formamos otra juerga y cantamos. También cantó Chiquito de Cádiz, que es el padre de Fernandito el Gitano, que ese año salía en Los gnomos.

La pequeña Mélody y sus secuestradores


Éstos son unos cuplés de La Mélody…

Cuplé

La Mélody se come no se crea que es broma
catorce palanganas
de ensaladilla de Las Palomas.
Pero si su padre no paga pronto el rescate
no le via da na y se va a quedar la jartá canija.
¡Chacachán, Chacachán!
Tú no quiere a tu hija.

Cuplé

Todos los pajaritos que vienen cada año
los protege el Alcalde
y ya nadie les hace daño.
Pero si usted deja el coche por Canalejas
Las tres chirigotas en Correos
cuando va a cogerlo
mira pa el árbol con mucho enojo
y al final, y al final,
otra cagá en el ojo.

Estribillo
Qué de cachetazos
me va a dar en comisería
el comiserio


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