domingo, 18 de diciembre de 2011

Capítulo 7º




Ese año, en el barrio de la Viña, se celebraba por primera vez el concurso de popurrís y los “Llaveros…” se presentaron.




También estaba el premio al mejor piropo a la Viña y   presentaron una letra; y resultó que consiguieron el Segundo premio de popurrí y el Primero de piropo.
El Primero de popurrí lo consiguió la comparsa Quince piedras, que es la que sacó mi abuelo ese año.

                                                                     





En esta foto estamos recogiendo el premio del popurrí: Emilio Aragón, del banco, Pizarro, Manolo G. Piñero, concejal de Fiestas, Antonio el Alemania, Beriguistain, de las peñas, mi padre, el Kike y mi hermana.





El pasodoble con el que se llevaron los Llaveros… el premio al mejor piropo era éste:

Pasodoble

Paseaba apuraíllo
sin un duro en el bolsillo
una tarde como otras;
y se acerca un caballero
de corbata y de sombrero
en la calle la Pelota.
Por la Viña preguntaba
mientras yo “lo aligeraba”
y le dije sonriendo:
“Mire usted que no hay cosa más sencilla,
si sigue a su naricilla
ella se lo irá diciendo.
Las rosas frescas del día
le irán llevando con mil amores
derecho por compañía
¡ay! qué alegría, plaza las Flores
Los churros le irán guiando
calle abajito de la Libertad;
Tuerza a la derecha, buscando la plaza la Cruz Verde
donde el sentío se pierde
que ya huele a carnaval;
por los Callejones se irán oliendo las escolleras:
tire usted pa donde quiera
que el aroma de cangrejos le irá diciendo
que está en la Viña, la casita del mar.

Este pasodoble también ganó el Premio “Ciudad de Cádiz” a la mejor letra, por eso la Chirigota tenía que cantarla por todas partes porque la gente siempre se la pedía. 







El premio ese era una estatuilla que hacía Nando. Mi padre tenía tres, pero ya sólo tiene la de la foto. Y es que mi padre cuando es el cumpleaños de algún amigo y no tiene dinero, le regala algo que tenga por la casa.                             

Me acuerdo que un día, en el tablao de San Agustín, todos los niños de la chirigota, Romualdito, Juanmi, Eva, mis primas Susana y Cristina, Gonzalito, Irene, Miguel Ángel, Jesusín, Selu, Raquel, Úrsula, Altea y yo nos pusimos a cantar el popurrí y se lió una que empezó a llover y la gente no se iba hasta que no termináramos nosotros, así que lo cantamos entero y el Maxi hizo un vídeo que está muy gracioso porque éramos muy chicos y yo cuando lo veo me harto de reír.

Como dije antes, mi abuelo sacó ese año Quince piedras, que fue una comparsa muy bonita y que gustó mucho al público.



Quince piedras se llevó el Tercero en el Falla, pero según el público tenía que haber quedado mejor.

Estos fueron los premios de comparsas de ese año:

            1º.   Filo andaluz (de M. Varo)
            2º.   Andaluces por el mundo (de A. Martín)
3          3º.   Quince piedras
4          4º.   Canela y clavo (de los hermanos Catalán)
5          5º.   Ghandi (de J. L. Bustelo)
6          6º.   Requiebro (de M. Ares).

Éste era uno de los pasodobles de mi abuelo de ese año.

Pasodoble

Que las piedras son duras
será del modo en que se las mire.
Hay cosas que en la vida
hacen a la gente cavilar.
pues las de la Caleta les puede demostrar
que son como las madres de muchos peces
que hay en la mar.
A mí se pegan lapas y mejillones;
a mí vienen a miles los burgaíllos
me rondan borriquetes y chapetones
y nacen amparaos los cangrejillos
y crecen y maduran los ostiones.
Las mojarritas llevan mis apellíos.
Las morenas se duermen en mi regazo;
el erizo me pincha a su albedrío
y los pulpos me colman con sus abrazos.

El disfraz de esa comparsa estaba muy bien hecho; porque representaba una piedra con todos los bichos que nacen en la Caleta: caracolas, burgaíllos, lapas...Pero daba mucho calor y mi abuelo mandó hacer uno para las actuaciones de verano, pero como fueron a pocos sitios, no podían pagarlo y le tuvieron que dejar una trampa a la costurera. Que yo eso lo sé porque se lo contaron mis tíos a mi padre en casa y yo me enteré.





Mis tíos Toni y Juanci con el tipo de verano de Quince piedras.




                                                                  
          
                                   






















Estos son dos pasodobles manuscritos de mi abuelo.
  




 

                                                                     


























Este era el boceto de esa comparsa y la portada del libreto.























Mi tío Emilio sacó con Gómez Los pellejazos, que iban de pilotos de Iberia después de haberse caído con el avión; por eso iban todos vendados.




Como me pasa con las anteriores, sólo recuerdo de esa chirigota el estribillo.

Estribillo
¡Juaqui, Juaqui!
¡Luis, Luis, Luis, Luis!
¡Juaaaaaan!
Anda niña no seas más lacia
y déjale paso a nuestra ambulancia.

Como los demás años, también fueron muy divertidos por la calle y también cantamos juntos alguna vez.

Ese año, mi tío Nandi con Juanci y Salvi, hicieron una chirigota que entró en la Final: Los indiotas, que iban de indios con caras de tontos. Se llevaron el Quinto premio y en la calle no veas la que liaron. Estaban por todas partes y nosotros siempre nos lo encontrábamos y cantamos muchas veces en el mismo sitio.
Eran unos buenos chirigoteros y con ellos iba un chaval de Chiclana que hacía de hechicero que tenía cantidad de gracia. Era el caja de Los de Villaconejos…, pero aquí lo pasaron adelante. 
A ese chaval lo veo muy poco, pero cuando nos vemos siempre se acuerda de mí porque yo iba mucho a los ensayos con mi tío Juanci. Por eso los recuerdo a todos. En esa chirigota salieron el Cornejo y Paquito Jiménez Collar tocando la caja. Por eso son los más antiguos del grupo del Lobe, porque ese grupo salió de las chirigotas de mis tíos.


Mi padre les escribió un pasodoble que decía así:

 Pasodoble

Yo creo
que aunque somos muy feos
nos deben de tratar
como a los demás humanos.
La vida
no debe ser prohibida
a quien no es del color
de los norteamericanos.
Hombres con cuchillos largos
pisaron mi tierra
y conoció nuestra raza la pena y la guerra.
Arrasaron como bueyes
abolieron nuestras leyes
impusieron su incultura.
Nuestra sangre derramaron
sus pechos condecoraron
con medallas de amargura.
Manitú no los perdone
a esos canallas ladrones
que segaron nuestros campos
que callaron nuestros cantos
con los fusiles de su maldad.
Que nos tienen enjaulaos
como a lobos, encerraos:
presos de su libertad.

El estribillo de esa chirigota era muy gracioso y ellos tenían mucha gracia cantándolo. Decía así:

Estribillo

Qué caló, qué caló
dentro una piragua
qué caló.
¡Jerónimooo!
Hazle un “completo” al caballo.
¡Ay hou, Silver.Hiiiii!





 A los que más recuerdo, además de esos que he dicho, son al Lejía y a Juan Oneto, que son los que están en esta Foto con Juanci, Nandi, Salvi y Paco Jiménez.



 Continuará


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